1. Minimiza los riesgos al identificar los asociados a las operaciones de la empresa y definir aquellos mecanismos que se puedan optimizar.
2. Evita escándalos o controversias que erosionen la imagen corporativa, evaluando la comunicación interna y externa de la empresa.
3. La diligencia debida, permite a las empresas evaluar los procedimientos a seguir para atraer a inversores responsables comprometidos con una gestión empresarial sosteniblemente.
4. Mejora la motivación de la plantilla al implementar diferentes mecanismos para evitar el mal ambiente organizacional, en temas de discriminación, acoso laboral o cualquier sucedo que vulnere los derechos humanos de los trabajadores.
5. Reduce costes a través de una investigación que permita conocer cualquier actividad que interrumpa o cambie las operaciones diarias de la organización.
6. Disponer de una cadena de valor más transparente.
7. Crear alianza con los proveedores para adaptarse mejor a los cambios del mercado, reduciendo los tiempos de espera e impulsando una cadena de valor más sostenible.
8. Adaptarse a la normativa, cada vez más países y regiones están regulando la obligatoriedad de la diligencia debida de las empresas. La Unión Europea no es una excepción, las empresas deberán alinear su estrategia con el cumplimiento de estas normativas.

Para la redacción de este artículo, nos hemos basado en la publicación del White Paper nº6 Debida Diligencia Empresarial: cómo gestionar los riesgos en la cadena de valor y adaptarse a la normativa Desde nuestro departamento de Consultoría y Outsourcing, llevamos más de 10 años asesorando a nuestros clientes en el cumplimiento de las obligaciones formales, específicamente, hemos elaborado estudios sobre determinados asuntos, utilizando como estrategia de investigación la Diligencia Debida.